Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu: el arte de saber contar una historia

Y sí que es un arte. 

Los gestos con las manos, las miradas, la posición del cuerpo, el tono de la voz. Todas son cosas que juntas (y bien empleadas) cuentan una historia, aún más que las mismas palabras.

Ser capaz de manejar todas esas cosas a tu voluntad es todo un arte. Hacer que otras personas se vean inmersas en tu historia es magia.

Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu es mágico.

Kare Kano: los mambos de él y ella

Kare Kano: Las circunstancias de él y ella es una adaptación del manga homónimo de Masami Tsuda y un shoujo de Gainax (cuando estaba vivo y todavía no nos daba vergüenza mirarlo a los ojos) y dirigido por el mismísimo Hideaki Anno. Qué cosita, ¿no?

Kare Kano: la historia de él y ella (cuantos nombres alternativos ¿no?) es, bueno, eso, su historia. La de ella; la estudiante ejemplar -la primera de la clase- llena de gracia y carisma, agradable y amable con el resto de la humanidad que no hizo nada para merecer tal ángel caído del cielo, y la de él; inteligente, bueno, amable, compasivo, en resumen: el pibe parece ser la segunda venida de Cristo. Son tan perfectos que parecen intocables. 

Y... suena como un verdadero bodrio. Nadie quiere ver como protagonista a alguien perfecto, mucho menos ver a dos y encima juntos. La sola idea de que una persona así exista ya es complicado de asimilar, que esto se potencie y sean dos en un mismo espacio y encima queriéndose me da ganas de vomitar. ¿Que harían? ¿De qué hablarían? ¿Son capaces de sentir emociones seres tan alejados de la imperfección que implica ser un ser humano? Parece más interesante mirar la pared. 

Qué bueno que Kare Kano no se queda solo en eso.