Ranteo de cuarentena y Haikyuu!!

Hello darkness my old friend… I’ve come to talk with you again ~ 

Cualquier persona que use twitter sabe que cada 3 días se vuelve a hacer viral el mismo tweet pero con una o dos palabras distintas para decir la misma cosa. Va desde el hecho de que la vacuidad de la existencia es ineludible hasta alguna especie de experiencia universal con la que cualquier ser humano puede identificarse. Fue uno de esos tweets que captó mi atención, no porque fuera particularmente brillante, sino porque pegó en el clavo (y sí, esa era la gracia). El tweet iba sobre cómo la cuarentena nos estaba haciendo retomar hobbies que teníamos a los 13 años...y yo estaba haciendo justamente eso. Y , ignorando completamente la parte en que tengo que aceptar que me comporto como una oveja más del rebaño, me puse a pensar que otro hobby podría retomar para cantar el cartón lleno de la nostalgia. Y acá estoy.

La última entrada publicada en este blog data de a fines del 2016… y si la matemática no me falla (lo cual sería vergonzoso) deben haber pasado casi unos 4 años. No es que haya dejado de ver anime en todo este tiempo, pero definitivamente mi consumo del mismo no se compara al de aquellos años. No es que haya dejado de interesarme el tema pero sí, mi interés no es el mismo. No es que no quisiera escribir… es que no sabía cómo. Y sigo sin saber cómo. Pero la única forma de hacerlo es empezando.

here we go...

Un viernes 26 de octubre de 2016 publiqué una entrada llamada Haikyuu!! S03E04: The Halo Around the Moon y las etiquetas me recuerdan que en aquel momento la serie seguía en emisión. Hace cuatro años. Mi yo de aquel momento no podía imaginar que tendría la continuación en 2020, que por si no saben hacer la cuenta son cuatro años. Que por si no quedó claro es bastante tiempo porque son CUATRO (4) AÑOS. Y uno pensaría -o al menos mi yo más joven, inocente y apasionada que fue corriendo a la pc más cercana para escribir sobre Tsukishima cuando ese episodio se emitió- que después de cuatro (4) larguísimos años la continuación de nuestra historia sobre pequeños gigantes que saltan para golpear pelotas voladoras estaría, como mínimo, bien hecha. Y… bueno.

No sé si puedo echarles toda la culpa -porque hay una especie de pandemia dando vueltas y hay cosas más importantes sucediendo en el mundo- pero aunque esta cuarentena se siente como la más larga de la historia (y probablemente lo sea en Argentina) hay algo de lo que estoy segura: no empezó hace cuatro años. Y es ahí, cuando esa realidad se me hace ineludible y no me queda más opción que hacer la gran Kageyama Tobio y preguntar: ¿qué hicieron todo este tiempo?

En serio.

Vamos por partes dijo Jack El Destripador y ahora lo digo yo a punto de masacrar esto. O no [pausa dramática]. No es mi intención ni creo tener la habilidad para hacerlo pero tengo quejas y, para bien o para mal, tengo experiencia quejándome. También disfruto quejándome y eso si es para el mal. ¡¡¡Empezamos!!!

Diseño de los personajes: esta es una de las cosas que en general las personas pueden identificar sin mucho problema, no requiere un ojo experto ni nada por el estilo y si lo requiriera no sería yo una de esas personas que lo notaría… y sin embargo no puedo evitar decir: “che, ¿alguien más está viendo esto?” porque por alguna razón una parte de mi cerebro está convencida de que no solo yo puedo verlo sino que también soy la única a la que le molesta. Me molesta por deporte (como casi todo), en parte porque intenta emular el diseño del manga (en caso de que alguien no lo haya leído: no es la cosa más estéticamente agradable) pero en parte porque se ve extraño, como si todavía no le pudieran agarrar la mano lo que me lleva a…

La animación: dios mío, dios santo son unos hijos de [PALABRA CENSURADA]. Creo que esta es mi queja más grande. Una imagen vale más que mil palabras y el episodio 3 de la segunda parte de la cuarta temporada podría ser un ensayo en todo lo que no hay que hacer. Duele mirarlo. Y sí, sé que de ese episodio se encargó un estudio que ni siquiera tiene series propias pero hasta donde yo tengo entendido ese es el último recurso que usas cuando no te dan los tiempos y necesitas que otro estudio te quite el peso de encima para poder ponerte al día… ¿por qué Production I.G necesita ponerse al día después de hacer un break entre la primera y la segunda parte? ¿o por qué necesita más tiempo después de cuatro años? No lo entiendo.

La trama: Ah. Bueno acá no creo que tengan la culpa. Y no es realmente una queja… o sí… tengo preguntas. Y bueno, quejas también.

1. ¿No hay forma de generar tensión en este punto? [AVISO] No estoy al día con el manga pero la cuarta temporada me hace preguntarme si alguna vez volveré a sentir que Karasuno o alguno de los otros equipos queridos por el público está en riesgo de no ganar un partido. Sé que la idea es tener finalmente la batalla del basurero pero no puedo evitar sentir un poco de ¿decepción? al darme cuenta de que no estoy esperando a ver si sucede, sino que estoy viendo partido tras partido esperando ver cómo le van a ganar a los demás para poder encontrarse. 

2. ¿Era necesario hacer que los nuevos adversarios fueran tan poco queribles? Tal vez soy demasiado fan de simpatizar con todos aquellos que no ganan pero daleeeee, los de Nohebi fueron decepcionantes. 

3. ¿Hay lugar para que los miembros de Karasuno (aparte de Hinata) sigan creciendo? De alguna forma se siente como que todo está sobre la mesa. Sé que en medio de un torneo no hay mucho espacio para desarrollar personajes pero me siento abrumada con lo cercano que se siente el final y quiero más y…

4. ¿Ya va terminando? No me digan. Pero se siente demasiado cercano a un final. Demasiado pronto. 

Son varias, algunas, tal vez muchas las cosas con las que no logro simpatizar. En este punto valdría preguntar “¿por qué lo seguís viendo?” bueno porque así como hay cosas que no me gustan o me molestan o confunden también hay cosas que me siguen gustando mucho.

1. Hinata sigue creciendo y es emocionante verlo en acción. No es que simplemente aprende habilidades nuevas como un power up como todo protagonista, su cambio es progresivo y te emociona poder verlo dar sus pequeños pasos.

2. Los partidos siguen siendo entretenidos. Es estúpidamente adictivo. No tengo forma de explicar cómo todavía Furudate es capaz de crear partidos con detalles nuevos que sean tan divertidos de ver. Todavía me emociona verlos a todos en acción y hay que lograr emocionar a una audiencia con el deporte más simple del mundo. 

3. Quiero ver la batalla del basurero. 

4. La promesa de ver a Oikawa como patrimonio nacional.

5. Porque es divertido. A pesar de todo este tiempo, a pesar de todas las quejas... sigue siendo tan divertido como al principio.

yo después de escribir una página llena de quejas para al final decir que me sigue gustando